Escandinavia está de moda y sus tendencias de decoración no son una excepción. Tanto si evocamos su estilo de vida, su sistema educativo o sus ventajas sociales, muchísimas veces es para elogiar esta esplendida región. ¿Y si el bienestar que asociamos a los escandinavos tuviera en parte su origen por la manera en que decoran sus hogares? Veamos cuáles son los secretos de la decoración escandinava.
La inspiración escandinava…
Las tendencias que vienen del norte inspiran y fascinan por igual. Lejos de ser una moda efímera, el estilo escandinavo es una tendencia que perdura gracias a sus líneas naturales y la serenidad que emana. Llega hasta tal punto que ciertos profesionales del home staging la han convertido en su marca de la casa.
Muchos son los que subrayan la importancia del “Hygge”, una palabra danesa que no se puede traducir con exactitud, que se parece en español al término “acogedor” o “cómodo”. Pero en realidad, este término es mucho más complejo e interesante que su traducción española. Toda una filosofía de vida a la danesa se construye alrededor del Hygge, que representa todos estos pequeños momentos de felicidad que no pueden comprarse: te instalas cómodamente en tu sofá, te colocas al borde de una ventana, con una bebida caliente en la mano para mirar los atardeceres… tantos momentos íntimos entre tú y tu interior (teniendo los dos sentidos del término: tú + tu hogar).
Para encaminarte hacia este modelo de vida a la danesa, hay que crear un espacio sereno y acogedor dónde podamos encontrar todos estos “pequeños momentos de felicidad”.
El estilo nórdico aplicado al salón
En un salón, el sofá supone sin lugar a dudas el elemento esencial alrededor del cual hay que colocar todo lo demás. Asocia tu sofá con un sillón cómodo, situado en frente o justo al lado. Una mesilla baja debería colocarse cerca. Para crear un buen espacio de Hygge, no te olvides de añadir una mesa auxiliar de madera clara. Esta pequeña mesa con estilo y diseño minimalista descansa sobre unas patas en forma de compás. Entra de lleno en el espíritu de la decoración escandinava.
En cuanto a los colores, los tonos neutrales como el blanco, el gris o el pastel dominan. Añade pequeños detalles como cojines, candelabros o una lámpara para añadir pequeños toques de color. Juega con los pequeños accesorios de decoración que se integran fácilmente en tu espacio y en las esquinas no utilizadas. Opta por estanterías para que ciertos objetos del día a día o souvenirs encuentren su sitio en tu decoración del interior de tu hogar.
Una habitación ordenada siempre será más agradable para vivir ya que parecerá más espaciosa… Una habitación demasiado desordenada nos inquieta y contamina el espíritu, motivo por el cual hay que multiplicar los muebles de almacenamiento. ¡Pero cuidado con los muebles voluminosos con colores chillones!
Cocina: ideas para una decoración escandinava
En la cocina, ¡bienvenido sea el eclecticismo! Combina distintos tipos y colores de sillas. De la misma forma que expones tus libros en el salón, no dudes en exponer sobre las estanterías tu vajilla diaria. Elige unas estanterías murales de madera clara y combina con cestas de almacenamiento sobrias y elegantes para ordenar correctamente tu cocina y esconder los objetos que no quieres exponer.
Incluso si tienes una cocina pequeña, la decoración escandinava te ayuda a crear un espacio sencillo pero que presenta muchos sitios de almacenamiento y sitio para cocinar confortablemente. Si deseas convertir tu cocina en un espacio de vida, un buen truco consiste en instalar una gran mesa de madera. Tras ello, aporta un poco de contraste con elementos decorativos más oscuros.
¿Cómo aplicar la decoración escandinava en tu habitación?
Para triunfar con tu decoración escandinava, elige muebles con líneas sencillas. Tras ello, juega con los materiales y las formas, pero sobre todo, prioriza el blanco y los colores neutros y relajantes. ¡Por lo tanto evita el rojo! Elige mejor azul o verde.
¿Cómo convertir tu habitación en un auténtico remanso de paz? Creando un espacio bien ordenado que favorecerá la relajación:
Utiliza un perchero con un diseño natural y elegante para guardar toda tu ropa. Sobrio a la par que funcional, este perchero de madera puede colocarse cerca de una pared y desplazarse cuando lo desees o cuando haya nuevas incorporaciones de mobiliario.
Nota: hay que notar la omnipresencia de la madera en el estilo escandinavo, del suelo a los muebles, pasando por una serie de pequeños objetos decorativos…
¡Por un cuarto de baño bien ordenado!
La decoración escandinava es incompatible con el desorden. Y ya sabemos la influencia que ejerce un espacio ordenado sobre la salud.
Empieza por esconder todo lo que sea secundario para exponer los objetos que utilizas todos los días. Tras ello, juega con el blanco inmaculado, el gris y una panoplia de tintes azulados.
Elige unos colores neutros para tus cestas y cajas de almacenamiento. Mezclando la pureza del blanco con el gris elegante de tu cesta York, podrás crear un cuarto de baño luminoso y agradable. Combina tus cestas con elementos de madera clara y plantas para ofrecer un toque natural. Por lo contrario, evita disponer de plantas en tu cuarto: resérvalas para las otras habitaciones de la casa.
El escritorio: un lugar apacible dónde concentrarse…
Si necesitas trabajar en casa, es importante crear un rinconcito luminoso y tranquilo, favorable al trabajo. Invierte en un mueble de madera práctico y adaptado a los rincones de la habitación (idílicamente, manda hacer este escritorio a medida).
Funcionalidad y sencillez suponen la base de un espacio de trabajo cuidado. Siendo la concentración un prerrequisito, hay que evitar los colores demasiados vivos y las distracciones de todo tipo. De tal forma que los colores naturales de la madera, clara u oscura, te permitirán focalizarte mejor en tu trabajo.
Personaliza tu espacio de trabajo al mobiliario y a las cajas de almacenamiento de madera: recuerda que cuanto más ordenado esté tu espacio de trabajo, más placer tendrás estando en él. Utiliza estanterías murales de madera. Acogerán algunos libros o pequeños objetos de decorativos.
Finalmente, combina estos muebles con plantas o cestas de tela para dar vida a las paredes de tu casa.
¡Hágase la luz!
La iluminación y la luz también tienen su importancia: para compensar la ausencia de luminosidad, multiplica las fuentes luminosas en la habitación. Si se trata del dormitorio, prevé velas y lámparas con tonalidades cálidas. Haz lo mismo para el cuarto de baño y todos los espacios favorables al descanso.
No dudes en variar los estilos de lámparas para dar mayor flexibilidad a tu decoración. Tanto si optas por la luz natural de una vela o por una luz artificial, Compactor te propone toda una gama de porta velas para crear un ambiente acogedor.